Por Emmanuel Sicre, sj
Lo que Dios quiere donarnos con la
resurrección es una vida más grande que aquella a la que nos vamos
acostumbrado, una vida más plena que la que nos damos a nosotros mismos, una
vida más rica que la que decoramos con dinero, una vida más honda que la que
apenas rozamos con nuestro corazón, una vida más entera que la que se nos
fragmenta con el estrés, una vida más alta que la propuesta por la cultura, una
vida más musical que ruidosa, más carnal que sensual, más espiritual que boba,
una vida más llena de él en los hermanos y menos del propio ego, una vida más
libre y menos esclava, una vida más luchada y menos fácil, una vida cada vez
más amplia y generosa llena de rostros, una vida más divina, y por tanto más
humana. Como la del Resucitado.
¿La desearemos?
¿La desearemos?
La deseo con todo el corazón, lo intentaré..y espero no morir en el intento..felices Pascuas P.Emma!!
ResponderEliminarGracias Emanuel!
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