“Porque nosotros somos
la fragancia de Cristo al servicio del Dios” (2Cor 2,15)
te doy gracias por el
sentido del olfato.
Te pido que
todo lo que perciba
por mi olfato me lleve
a ti,
Creador de todas las
cosas.
Que el olor
de las cárceles,
de los hospitales,
de la pobreza,
de la enfermedad,
de la contaminación,
no me espanten, sino
que me fortalezcan para luchar
y verte allí donde
están los que sufren y buscan un respiro.
Dame también la gracia
de reconocerte
en los perfumes de la
rosa y el jazmín,
en el de la
tierra y del aire,
en el de la
lluvia y del sol,
para que la Naturaleza
sea un perfume familiar en medio del smog.
Que los olores de mi
fatiga sean
de trabajar para el
Reino y su justicia,
para ser así su fragancia
en el mundo.
Gracias, Señor
porque por el olfato
evoco
mi historia,
mis recuerdos,
las aromas preferidos,
los pechos que me
alimentaron,
el perfume de los de mi casa,
el crisma que me hizo
tuyo.
Dame la gracia del
olfato
para discernir
en mi vida
tu voluntad esparcida entre nosotros.
Gracias por tan bella oración
ResponderEliminarGracias Marisol, saludos!
EliminarAmen
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