Por Emmanuel Sicre, sj
Ante el desafío de una educación que forme "hombres para y con los demás" según nuestro paradigma ignaciano,
necesitamos transitar cada vez con más intensidad el camino de la integralidad
en nuestra propuesta. Por eso, directivos, docentes, familias y chicos del Colegio del Salvador miramos
el horizonte del MAFI (mapa de aprendizajes para la formación integral) para caminar sin distraernos. A fin de profundizar en la
dimensión espiritual religiosa les presento algunas preguntas en forma
dramatizada que podrían dar mayor claridad en torno al tema.
Diálogo con la Dimensión Espiritual Religiosa
(DER)
(La DER es presentada a todos, entra y la saludo.
Luego comienza el diálogo).
-Docente:
Desde que estamos con esto del MAFI es que tengo ganas de preguntarte ¿por qué
sos tan importante? No sé, es como que ahora has sido posicionada al nivel de
lo cognitivo y de lo afectivo, pero ¿es para tanto? Está bien que sea un
colegio religioso, pero aquí la gente viene a estudiar.
-DER: Entiendo lo que me decís. Intentaré
responderte. Presiento que puede haber algo de confusión allí. Estamos viviendo
en un mundo donde el ser humano está expuesto constantemente a distintas
amenazas. No es una novedad. Pero hay algo que me parece muy triste.
-Docente: ¿Qué?
-DER: Que el hombre parece no darse cuenta de que
necesita cuidarse a sí mismo, cuidar a los demás, y al mundo para no destruirlo
todo.
-Docente:
¿Y qué puede hacer el hombre para poder vivir mejor?
-DER: Tiene que atender a que es un ser humano
integral y darse el tiempo de aprender a discernir lo que le pasa, pensar, pero
también de relacionarse con los demás y con su dimensión espiritual. Si no
fracasará porque será un cabezón sin corazón ni alas, o un corazón sin razones
para ir más allá, o un ser volado sin realidad.
-Docente:
Y ¿cómo podemos ayudarlo para que te preste atención, Dimensión Religiosa?
-DER: Creo que primero hay como que “desprivatizarme”.
Mientras pensemos que soy una dimensión solitaria y sin relación con lo demás,
seguirán probablemente confundidos y tentados.
-Docente:
¿Tentados?
-DER: Sí, tentados de pensar que soy algo
demasiado subjetivo y complicado.
-Docente:
¿Cómo?
-DER: En muchos lugares la gente piensa que la
dimensión espiritual religiosa es un invento de las religiones para subyugar
las conciencias de las personas. Entonces, en vez de estudiar más, conocer y
experimentarse como seres humanos espirituales y en relación con Dios, se
cierran y prefieren el “analfabetismo espiritual religioso”. O al revés,
toman licuado de “fes” y terminan en algo espiritualista y desencarnado de la
realidad onda New Age, o una “religión
a la carta” y sin compromisos con los demás.
-Docente:
... y a veces tienen razón.
-DER: Sí, puede ser que la historia de las
religiones sea tan humana como cualquier historia, la del cristianismo no está
exenta, pero de ahí a pensar que algo propio del ser humano como es su
dimensión religiosa y espiritual sea algo así como una “amenaza”, me parece
curioso. ¿Por qué no pensar igual de la dimensión cognitiva por la que se han
desarrollado inteligentemente tantos mecanismos de destrucción de la humanidad?
¿O de la dimensión afectiva por la que hay personas, o pueblos enteros, que viven
con rencor toda su vida sin poder conseguir la paz? Tenemos que darnos cuenta de
que las tres dimensiones estamos funcionando simultáneamente. Cada vez que el
hombre piensa pone en acción sus afectos y su espíritu, así como cuando ama,
piensa y se eleva, o cuando se sacrifica por los demás piensa y ama. Los
seres humanos son un entramado de estas tres dimensiones.
-Docente:
Es cierto. Pero, ¿cómo podríamos tomarte más en serio, Dimensión Espiritual, si
a veces sos tan compleja? Aquí hacemos muchas cosas para tenerte presente y
parece que nunca alcanza. Actividades y más actividades, y nos cuesta llegar a
los chicos, a las familias, al corazón incrédulo de este tiempo que parece
adormecido por el consumo y la lógica de la competitividad.
-DER: Ese es el problema: pensar que hay que
hacer cosas.
-Docente:
Y ¿entonces?
-DER: Hay que abrir el corazón, la mente y el
espíritu para darse cuenta de que todo el Colegio puede estar impregnado de lo
espiritual. ¿Acaso no decía san Ignacio que “Dios está en todas las cosas y
todas las cosas en Él”?
-Docente:
Sí, pero ¿qué Dios?
-DER: El Dios del Amor del que habla Jesús, el
que nos enseña que somos todos iguales, que debemos respetarnos, acompañarnos y
amarnos como somos, sin odiar, ni discriminar, ni dañar al otro.
-Docente:
Sí, pero no todos creen en ese Dios.
-DER: Pero ese Dios de Jesús está dispuesto a
respetarlos infinitamente. No podemos dejar de comunicarlo. ¡Sería un
desperdicio! Alguien tan bello, tan sano, tan preocupado porque estemos bien,
seamos felices y podamos sobrellevar nuestros sufrimientos con amor, no puede
ser dejado de lado. ¡Es un tesoro inmenso!
-Docente:
Tiene sentido. Entonces, ¿quiénes están implicados en atenderte aquí, DER?
-DER: ¡TODOS! Absolutamente todos. Desde quien
trabaja con números, al que está en pastoral, desde quien limpia como quien
dirige la institución, desde quien saca cuentas como quien repara cosas. Cada
uno a su ritmo, a su tiempo, pero todos están invitados a valorar y crecer su Dimensión
Espiritual Religiosa, primero en sí mismos y después en quienes sirven. Este
es el antídoto contra un mundo herido de egoísmo y superficialidad.
-Docente:
¿Eso significa que ahora tengo que evaluar a los chicos en su Espiritualidad y Religiosidad,
así como en las demás dimensiones?
-DER: ¡NO!!!! ¡Yo no puedo ser evaluada como un
examen que hay que aprobar!!! De ninguna manera.
-Docente:
Entonces, ¿qué podemos hacer con vos?
-DER: La dimensión espiritual religiosa de una
persona puede ser valorada, acompañada, sopesada, discernida a partir del modo
en que un chico se revela en su día a día o en momentos muy concretos como una
charla personal, un campamento, un testimonio, una clase, un cuestionamiento
hondo, una actitud solidaria; en fin, cuando decimos que una persona nos toca
porque es capaz de amar y ser amada en cosas concretas. Y uds. en su compartir
con los chicos son capaces de ver esos signos de amor más de una vez. Incluso
ellos mismos pueden valorarlos y percibirlos. Por eso hay que dejar registro de
esto, para que la memoria se nutra de cosas valiosas y el mal espíritu no las arrebate.
-Docente:
¡Es cierto! Es de las cosas más lindas que nos pasan aquí en el Colegio.
-DER: Bueno, eso es valorar la dimensión
espiritual religiosa. Saber rescatar, en el más mínimo deseo de trascendencia,
que el Dios de Jesús está haciendo su trabajo de construcción del ser humano.
Tal como lo ha hecho y lo sigue haciendo en uds. Entonces, más allá de las
actividades concretas que son necesarias, se trata de una actitud de valoración
positiva hacia lo espiritual religioso que les ayude a los chicos también a
valorarla en sí mismos.
-Docente:
Es cierto, si los grandes lo hacemos, lo chicos tarde o temprano lo harán.
Somos muchas veces su reflejo.
-DER: Y aquí Uds. cuentan con una gran
ventaja.
-Docente:
¿Cuál?
-DER: Son una comunidad. Y yo sólo puedo crecer
en comunidad, en relación. Eso es el Reino que comunicó Jesús.
-Docente:
Me perdí. ¿Cómo el Reino de Jesús?
-DER: Claro, el amor de Cristo está en Uds. Sólo
hay que dejarlo salir para que florezca entre nosotros.
-Docente:
¿Y cómo podemos hacerlo salir?
-DER: Aquí tienen muchos medios para despertarme
en cada uno de uds. Y en especial, de los chicos. En primer lugar, es necesaria
una actitud interior de respeto por lo espiritual de cada uno. Después, las
múltiples cosas que hacen para tenerme presente: la pausa ignaciana, los ECC,
los Ejercicios Espirituales, la relación personal con los chicos, las
reconciliaciones, las preguntas importantes y hondas, la generación de espacios
de escucha y atención a la vida, …
-Docente:
Guau!!! ¿Todo eso?
-DER: No! Esperá que hay más! Los talleres, las actividades
solidarias, la lucha por la dignidad, el trabajo con las familias, el dar
gracias y pedir a Dios, las fiestas y celebraciones, las charlas personales, el
acompañamiento espiritual, las Eucaristías, la oración. Cada vez que acompañan
y se involucran en esto, aunque a veces siempre hay cosas más urgentes, todas
estas cuestiones son motivo para que yo pueda crecer en Uds. y en los chicos.
-Docente:
Pero no todos están dispuestos a esto. Es un trabajo enorme motivar a todos a
atenderte con tantas cosas que tenemos que hacer los docentes.
-DER: Tenés razón, es un desafío grande, pero
tenemos que soñar con una educación que les sirva a los chicos a vivir en un
mundo muy complejo en muchos niveles y distinto al que nosotros crecimos, tenemos
que “des-aprender” muchos modos que ya no nos sirven en la educación y animarnos
a aprender con los chicos a cuidar lo importante en todos.
-Docente:
Gracias Dimensión Espiritual Religiosa por ayudarme a comprenderte mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario