por Emmanuel Sicre, SJ
Muchas personas a veces sienten que su casa hay ruidos curiosos, movimientos extraños, cosas raras vividas por algunos miembros y les hace pensar que pueda estar "embrujada" o poseída con algunos espíritus malignos. En definitiva, la pregunta por si hay algún demonio se hace presente más de una vez. El porqué de esta experiencia no sé decirlo bien del todo, supongo que hay muchas variables que tener en cuenta, pero lo cierto es que sucede.
En algunas ocasiones he tenido la oportunidad de acompañar estas situaciones de cierta desesperación y angustia, entonces, lo que les he propuesto es una serie de pasos parar rezar personalmente y con quienes habitan el hogar. Yo no creo en la magia, sino en la fe que es capaz de hacer presente la bondad de Dios que disipa las tinieblas con su luz admirable, es desde ahí desde donde me parece importante hacer este pequeño ritual familiar. Y como ha sido de ayuda se lo comparto para cuando les haga falta.
PASOS PARA LA BENDICIÓN DEL HOGAR
1. Busquen un momento en la semana donde puedan estar todos los que habitan la casa.
2. Prendan una velita y pongan alguna imagen de Jesús o de María si les parece oportuno.
3. Pueden comenzar diciendo: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", Amén.
4. Hoy nos acercamos para pedir por nuestro hogar a fin de que podamos superar las dificultades que experimentamos con la ayuda del buen Dios.
5. Cada cual puede, si así lo desea, poner en voz alta alguna intención que quiera expresar.
6. Luego, rezar esta oración:
ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN DE NUESTRO HOGAR Y FAMILIA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Querido Jesús, ante Vos, te presentamos con esperanza
nuestro deseo de consagrar nuestra familia y nuestro hogar a tu Corazón.
Sé, hoy y siempre, nuestro guía,
Bendecí a nuestra familia, nuestra casa,
a nuestros vecinos, parientes y amigos.
Ayudanos a cumplir fielmente nuestra misión,
y participá de nuestras alegrías y tristezas,
de nuestras esperanzas y dudas,
de nuestros esfuerzos y de nuestras diversiones.
Danos fuerza, Sagrado Corazón,
para que carguemos nuestra cruz de cada día
y sepamos ofrecernos, junto con tu sacrificio, al Padre.
Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia
estén presentes en nuestro hogar
cada vez que nos perdonemos unos a otros nuestros errores,
Queremos ser instrumentos de paz y de vida,
a pesar de nuestras fragilidades.
Que nuestro amor de hoy compense,
de alguna manera, la frialdad y la indiferencia,
la ingratitud y la falta de amor
con la que muchas veces, te olvidamos o rechazamos
en las personas más vulnerables y olvidadas de nuestro entorno.
Cuidá especialmente a nuestros familiares,
los que están con nosotros y los que ya partieron a tu lado.
Protegé a los que menos tienen y abrí nuestro corazón
para que sea generoso con los demás como lo es el tuyo.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confiamos
Amén.
7. Y con la intercesión de María te decimos: "Dios te salve María, …"
8. Padre nuestro...
9. Cada uno de la familia le hace la bendición en la frente al resto de los miembros y lo abraza diciéndole: Paz, gracias y perdón.
10. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Esta oración puede hacerse todas las veces que se crea conveniente. Y si aún persisten las malas experiencias puede ayudar invitar a alguna persona creyente que les ayude también a sumar su fe y esperanza. En caso de que se consiga la presencia de un sacerdote, también ayuda mucho confiar en la intercesión suya.